lunes, 7 de febrero de 2011

No vemos razón de ser para un plan de choque tan brutal en la Cámara

Los trabajadores de la Cámara de Comercio de Gijón acogieron ayer con «sorpresa» los drásticos ajustes que la dirección de la entidad prevé aplicar para asegurar su viabilidad. El presidente del comité de empresa, Juan Bautista Alonso, dio voz al «profundo malestar» que en este momento siente la plantilla por enterarse por EL COMERCIO de que la Cámara plantea eliminar 46 empleos en mayo para reducir sus gastos de personal y compensar la desaparición de las cuotas de las empresas.
El portavoz sindical reconoció que «la cosa pinta mal, porque estamos hablando de despedir a dos tercios de la plantilla y, además, con mucha prontitud, ya que la fecha elegida parece que se busca con mala fe por la coincidencia con elecciones autonómicas y municipales». Juan Bautista Alonso explicó que la plantilla de la Cámara está especialmente dolida por «las formas» empleadas por la empresa para anunciar «un plan de choque tan brutal al que no vemos razón de ser y que acarrea mucho gasto».
«Pedir explicaciones»
Lo primero que hará hoy el comité de empresa tras reunirse «será pedir explicaciones a la dirección». Así lo aseguró su presidente, que ve una relación entre «esta amenaza» y el rechazo por la asamblea de trabajadores de un paquete de medidas de la empresa para ahorrar 770.000 euros. Se trata de un plan que incluía el cierre del Vivero de Carreño, la oficina de Langreo y una serie de recortes sociales. «Queremos serenarnos y actuar con la cabeza fría ante esta situación», indicó Alonso, quien no descartó la convocatoria de movilizaciones en las próximas semanas.
El presidente del comité de empresa no quiso adelantar acontecimientos, pero recordó que a mediados de febrero se celebrará en el recinto ferial Luis Adaro el Salón Profesional del Mueble (Normueble). Dicho certamen podría verse afectado por el estallido del conflicto social, pero, a juicio de Alonso, lo que se resentiría sobre todo sería la Feria de Muestras de agosto si se acomete una reestructuración del calibre de la anunciada por la empresa. «Tengo mis dudas de cómo se puede afrontar ese certamen con 46 personas menos», expuso.
El portavoz sindical reconoció que desde hace tiempo los trabajadores se veían venir regulaciones o despidos, pero «nunca de tanta profundidad». También lamentó que la dirección de la Cámara «ya da por perdidos este año 1,2 millones de euros por las cuotas de las empresas, lo que supone ponerse en el peor de los supuestos posibles». Según argumentó, «la parte más importante por la eliminación de esos pagos empresariales sería en 2012 y a lo largo de este año se podrían cobrar 800.000 euros».
Alonso criticó que «por una parte se ponga a la Cámara de Gijón como ejemplo y se diga que es la que mejor puede afrontar en España la desaparición de las cuotas empresariales por su actividad ferial y, por otro, se adopten este tipo de medidas tan radicales». Además, cuestionó la gestión cameral y reprochó que «mientras los trabajadores tenemos que apretarnos el cinturón se producen gastos que no entendemos en la empresa como determinados gabinetes externos que se están pagando».